viernes, 12 de diciembre de 2014

Y si me preguntas por qué soy Músico, entonces te hablaré de una tabla de madera...

 Ponerme a recordar tiempo atrás si me preguntas sobre como comencé en todo esto de la música, entonces te habñaré de una tabla de madera.
Ponerme a recordar tiempo atrás si me preguntas por qué soy músico es, ser capaz de recordar como si fuera ayer ver a mi padre sentado en la mesa de la cocina, terminando de encordar las cuerdas a una guitarra eléctrica de color rojo que habíamos estado construyendo durante 2 o 3 largos meses junto a él con sus propias manos.

Me recuerdo a mi mismo, otros tantos meses atrás, entrar por la puerta de casa vencido y con cierta pesadumbre de no haber conseguido el objetivo de hacer sonar una guitarra casera que, durante aquella tarde, mi colega Roberto García y yo habíamos intentado construir y hacer sonar por todos los medios posibles, pues habíamos leído por cualquier parte, no recuerdo dónde, que de alguna manera, con aquellos materiales, podías construirte una especie de Guitarra "Eléctrica". Me recuerdo llegar y entrar por la puerta de mi casa esa noche, con una áspera tabla de madera, una pila de Petaca y varios alambres, como cuerdas de guitarra, clavados sobre aquella tabla, con pocas esperanzas de hacer que todo aquello se convirtiera en una Guitarra. 
Mi padre, al verme entrar por la puerta, no pudo por menos que sentir curiosidad y preguntarme acerca de lo que me rondaba por la cabeza y el porqué de llegar a casa cargado con todos aquellos dispares materiales.
Si bien al principio, confieso que me daba algo de vergüenza contarle aquella absurda idea que habíamos tenido y que habíamos leído por vete tu a saber donde que, con todo aquello, podíamos hacer sonar notas y convertirnos en estrellas del rock and roll sin salir de casa, pues al final opté por confiar aquel secreto 
de aquella tarde, a la única persona en este mundo capaz de llevar a la vida, como un Dr. Frankenstein, algo que podría estar literalmente muerto como una tabla de madera, una pila y 6 alambres de colores clavados en una tabla. Aquella mágica persona, y mejor amigo, era ni mas ni menos que mi Padre.
Creo que dentro de mi se aferraba un sentimiento que no otorgaba espacio alguno de perder la esperanza y, en mi empeño de conseguir ese pequeño sueño, le confié mi secreto. 
Durante los días venideros, intentamos darle vida a esos materiales de obra. Investigamos durante varios días, la manera de construir una pastilla con una bobina de hilo de cobre y un Imán, Pues al final se trataba de copiar los principios básicos de la electrónica. Buscamos Otra de poder crear clavijeros para afinar las cuerdas. Buscamos la manera de enchufar un cable a esa Guitarra-tabla, buscamos como medir la distancia entre los trastes y poder tocar notas, imaginábamos de que color sería, imaginábamos tantas cosas...
Pero, tras varios intentos, y varios días sin éxito, parecía que ese pequeño sueño, esa pequeña meta se esfumaba sin remedio. Todo se hacía complicado, la pastilla de hilo de cobre no sonaba, la tensión del mástil sobre el cuerpo de guitarra por la acción de las cuerdas, era demasiado fuerte y se arqueaba, la distancia y longitud del mástil se nos fue de madre y nos quedó mas largo que una guitarra pero mas corto que un Bajo electrico! En fin, pequeños golpes de realidad que nos vencían y que nos posicionaban en que teníamos que empezar a hacernos  a la idea de que, la única manera de tener una guitarra eléctrica que sonara de verdad sería como la del resto de los comunes, ahorrando dinero y algún día muy lejano poder comprarla en alguna tienda de segunda mano.
Pero, mi padre, como en muchas otras ocasiones, jamás ha permitido, ni aquellos dias permitió darse por vencido y por supuesto, hacer que nosotros mismos, lo hiciéramos también. Siempre que ha habido dudas, momentos de bloqueo, y ninguna opción que tomar, siempre ha sido como quedarse en silencio mirándole como se queda pensando hasta que de repente sabes que cuando se le ocurre algo entonces ese día es el principio del triunfo.
 Asi que ni corto ni perezoso, nos propuso la mejor idea que ha tenido jamas para con nosotros y que fué y es, a dia de hoy, la razón de por que estoy, y están (Mis hermanos) en esto de la música: Construirnos nuestra propia Guitarra Tal y como Brian May, (Guitarrista de Queen) haría él mismo en un pasado aún mas lejano.
Durante los meses venideros siguientes, fueron días emocionantes en los que no veíamos nunca cuando la terminaríamos. Fueron dias de impaciencia nerviosa, pero alegre. Lo que empezó como una áspera tabla de madera, una pila de petaca y unos pocos alambres, pasó a convertirse en una guitarra eléctrica de materiales de todas partes, con su mástil en su distancia correcta, sus trastes en su medida lo mas perfecta que pudimos conseguir, sus clavijeros, su pastilla de verdad y hasta su control de tono y volumen. Una Auténtica Guitarra que después de decidir, acabaría pintada de un rojo intenso con un golpeador de color negro oscuro. Fueron unos meses que, como os cuento, aún recuerdo como si fuera ayer, y que jamás he olvidado a dia de hoy, ni olvidaré pues se trata no solo de recordarlo como el momento mas apasionante de mi adolescencia vivida. Se trata de recordarlo como el origen que dio un rumbo y una identidad a mi vida. La música. Y eso es demasiado apasionante como para olvidarlo sin mas.

Se trata de transmitiros que gracias a mi Padre, su tesón, su ilusión por ver cumplido el sueño de un hijo, y por querer ver una sonrisa de emoción y pasión por compartir un sueño, un viaje y una ilusión, con sus hijos, hoy todo lo que soy en la música es posible sólo gracias a él. Con ésta pequeña historia que he querido compartir al mundo, he tratado de transmitiros que, cuando seáis mayores y tengáis hijos hagáis como él. No abandonéis ni subestiméis nunca la absurda idea de un niño si alguna vez le véis entrar por la puerta con un volante a modo de timón y lo quiere construir es un barco o si lo encontráis como yo, entrando por la puerta con una áspera tabla de madera y tiene la absurda idea de construir una guitarra, Pues nunca sabréis la dimensión que podría alcanzar, ese absurdo sueño para alguien como ese niño durante el resto de su vida.
Construir algo juntos, compartir ese tiempo juntos y perseguir un reto, perseguir un sueño sin echar mano de sencillamente entrar en una tienda a comprarlo, es algo que se me ha grabado a fuego como la mejor lección de vida de un padre a un hijo. Si quieres algo, pelea por ello. lucha por ello, persíguelo como si te fuera la vida en ello y no dejes que nadie eche abajo tus absurdas ideas, pues son ellos los que quieren que no lo consigas. Confía en lo que crees y hazlo.
Creo que lo difícil no es conseguirlo, lo difícil es ponerse a ello y no parar hasta conseguirlo.

                                                                                                                                                Gracias Papá. Eres un Genio.

"La Musica es vida, sin ella, es posible que falte algo en tu vida,o que directamente estés muerto creyendo que estás vivo."

jueves, 17 de abril de 2014

¿Dónde fue a parar el tren que nunca cogimos?

Siempre hubo una excusa, un nuevo proyecto, otro camino diferente que tomar. Parecía que el momento y nuestros destinos se cruzaban con prisa para seguir cada uno por su lado. Los dos nos gustábamos de aquella manera tan extraña que, caminábamos por la vida intentando no mirar atrás, y quizá por eso andábamos casi siempre olvidándonos el uno del otro. El problema era que cuando la ocasión sucedía y nos encontrábamos, ninguno de los dos era capaz de olvidarse. Siempre tuve la esperanza de aquella vez en la que nos dijimos que quizá la vida algún día nos volvería a encontrar, y que sólo entonces, podría volver a disfrutar de tu sonrisa cuando cerrabas los ojos. Contigo me pasaba que nunca fue el momento, pero siempre supe que nunca lo sería, pues la imperfección de que no existen los momentos perfectos en la vida, no cambiaría jamás por que eras perfecta. Contigo me pasaba que quizá tuvimos miedo de estropear una conexión que se alimentaba mas allá de una relación formal. Tuvimos miedo de romper el encanto de una magia que solo podía existir escrita en el guión de una película ficticia. Creo que asumimos haber podido ser la pareja perfecta pidiéndonos el divorcio por adelantado. De esa manera se evitó ver el lado oscuro de una relación de amistad pura, sencilla y llena de optimismo... para qué estropearlo con etiquetas? Y nunca funcionaría y a la vez, podría durar toda una vida. Sinceramente, nunca hubiera puesto la mano en el fuego apostando por ello, pero es que estaba ya tan cansado y desengañado con creer en que dos personas pudieran estar tanto tiempo conectando.Y es que si me pongo a hacer memoria no podría decir con seguridad si llegaste a mi vida un verano del 96 o una primavera del 98, sólo se que cuando sucedió todo cambió de repente. No recordar cuando apareciste me supone recordar que nunca avisabas cuando te marchabas. Simplemente me acostumbraste a entender que nunca estarías mas tiempo del necesario en un mismo lugar. Eras como intentar atrapar un trocito de sol en el fondo del mar. La luz llegaría por un tiempo al menos, pero es innegable que en cualquier momento todo quedaría en oscuridad absoluta. Lo bonito era que mientras estabas, el lugar se inundaba de luz, pero esa luz no se puede atrapar y guardar en una cajita, esa era la triste realidad. Siempre imaginé un cuento de enamorados entre tu y yo, pero la desgracia es, que apenas soy capaz de recordar si alguna vez sucedió y fue real. Todo nos cogió en un momento tan difícil y tan fugaz que, creo que ninguno de los dos tuvimos oportunidad alguna de dejarnos llevar. Creo que todo sucedió en el momento que debía suceder pero, ninguno de los dos fue capaz de dejar de pensar. Ninguno de los dos tuvo el valor de echar a volar, y sin embargo fuimos capaces de tocar la locura con la punta de los dedos para despues salir corriendo asustados con miedo a lo que pudiera pasar después. Eso es lo único maravilloso que sucedió. Nos queríamos demasiado para matarnos suavemente el uno al otro. Y nos invadía una sensación de miedo a romper el encanto que existió en las puestas de sol, cigarros, botellas vacías en aquellas noches, y en definitiva, los pocos momentos que el uno para el otro nos permitimos compartir juntos. Y es que aunque quizá todo fuera un espejismo, no nos importaba. ¿Qué mas daba si todo aquello era fruto de mantener una relación en la distancia? ¿Que mas da si en definitiva funcionábamos tan bien así, por separado y contando las ocasiones en las que nos encontrábamos? Quizá nos estuvimos engañando el uno con el otro pensando que nuestra perfecta relación era tan perfecta que no se podía apreciar ni tocar... A veces era como imaginar el día y la noche. Siempre hay un breve instante en el que la noche sale a despedir al día y entonces el cielo se vuelve de colores ocres, rojizos, anaranjados y justo después el manto de la noche lo envuelve todo. Asi es como yo nos veo. Solo un pequeño espacio de tiempo se convierte en el momento mas bello del día, pero después nos decimos adiós y cada uno recoge velas hacia otro lejano lugar.
 Como diría la canción, ¿Dónde fue a parar el tren que nunca cogimos?