martes, 8 de marzo de 2016

Y si dejas que la vida te sorprenda?


Dedica un tiempo, date un respiro y permite que las circunstancias sucedan.
La inspiración aparecerá cuando tenga que aparecer, nunca antes, ni después. No puedes forzar que las cosas que quieres te sucedan porque así te gustaría o por que así lo ves sobre las personas que te rodean.
Sirviéndome precisamente de una inspiración de vivencia personal, hace no mucho tiempo atrás, en estos últimos meses, un amigo pasó por circunstancias sentimentales de pareja que desembocaron en ruptura tras algunos años de relación y convivencia, y le he visto hacer cambios en su vida que jamás le había visto hacer durante sus años de relación.
Cambios tanto en lo profesional como en lo personal, y creerme que en mas de alguna ocasión, intenté convencerle de que pusiera en marcha dichos cambios, y me miraba como si le hablara en chino y poco menos que por la poca gana que tenía en hacerlos, se partía de risa escuchándome pedirle tales cambios.
Por que no sales a correr? y Si vuelves a nadar?  (A fin de cuentas había estado media vida metido en el agua en competición a nivel profesional) cambios y hábitos saludables de vida para  cambiar un sedentarismo, desgana y rutina que le había llevado a un estado de forma deplorable.
Y sin embargo,  tales cambios vinieron de repente y no lo digo por que la relación fuera la causa que se lo impedía, fue llegar la ruptura y esos cambios vinieron de golpe.
Sencillamente ni tu, ni yo, ni nadie había conseguido convencerle. Fue él mismo el que un día se levantó de la cama y su vida cambió 180º.
  "Eres lo que eres hasta que dejas de serlo"
Siendo honestos con nosotros mismos, hay algo de lo que nadie habla real­men­te en lo  que con­cier­ne al éxito y la mo­ti­va­ción o la fuer­za de vo­lun­tad y las metas o la pro­duc­ti­vi­dad, y todas esas pa­la­bras que están tan de moda: sencillamente es eso, eres lo que eres  hasta que dejas de serlo.
Las personas cambian cuando ellas mismas quieren cambiar, ni antes ni después. Y la fuerza de voluntad y las ideas se ponen en acción en el momento que uno mismo considera oportuno, así es como esto funciona, punto.
No se puede invocar a la Inspiración para abordar nuestro proyecto personal de vida. Simplemente no se puede forzarlo. Así que no te empeñes. Simplemente date un respiro  y deja que las cosas sucedan. No puedes controlarlo todo.
No puedes mirar a tu alrededor y sentir ansiedad y prisa por que a tu alrededor a la gente le suceden las cosas y a ti no. Piensa que esas personas en las que te fijas (y contra las que intentas competir) sencillamente están en otros niveles o estados en lo que tú no estás, y eso no significa ser mas ni menos que ellos, tu momento llegará cuando alcances los niveles necesarios de la forma que tenga que ser.
Y mientras tanto es la vida la que se va pasando. Exactamente, LA VIDA. Y no te quejes si sientes que a veces parece que la vida te está llevando por los caminos mas largos. A fin de cuentas las lecciones mas valiosas son las que se aprenden en estos largos trances de vida que, de una manera mas acelerada y fortuita jamás aprenderías, ni APRECIARÍAS.
Un ejemplo personal:  mi situación personal con la música. La que me ha llevado a pasar por momentos de desesperación e impaciencia. Sentimientos de urgencia por salir al mundo y mostrar lo que tenía. Pero ha sido en esta última etapa de vida, y no antes, cuando me he dado cuenta de que a veces una banda de Rock, (o cualquier proyecto que se te ocurra)puede necesitar mas de dos, tres o los años que haga falta para ponerse en marcha. Y no significa que estés perdiendo el tiempo, ni tardando demasiado. Sencillamente consideras y te concedes tu tiempo para que cuando suceda puedas hacer de tu obra maes­tra algo que le pa­rez­ca a los demás real, ver­da­de­ro y au­tén­ti­co.
 A veces no me he enamo­rado por­que lo que ne­ce­si­taba era co­no­cer­me a mi mismo y sólo podía ha­cer­lo a tra­vés de la so­le­dad.
Las películas, los anuncios, los documentales biográficos de personas de éxito en la vida nos han creado dentro de todos nosotros un sentimiento de que existen formas de encontrar atajos para alcanzar las metas y el éxito porque así otras personas lo han logrado, y a menudo consideramos e imaginamos esos caminos de manera LINEAL y nos equivocamos. Nos equivocamos bastante. No hay una linea recta que una IDEA con ÉXITO. Lo que existe es un camino, mil vueltas y mil experiencias personales  y únicas para cada uno. Pero a me­nu­do nos ol­vi­da­mos de que somos lo que somos hasta que de­ja­mos de serlo.
Per­ma­ne­ce­mos igual hasta que cam­bia­mos. Po­de­mos cam­biar un poco em­pe­zan­do a tener há­bi­tos sa­lu­da­bles y a mos­trar una vida que fo­men­te el cre­ci­mien­to, pero no po­de­mos con­tro­lar el tiem­po. "El tiem­po es algo ante lo que a me­nu­do ol­vi­da­mos ren­dir­nos".
Muchas de las inseguridades personales, y de infelicidad constante para con uno mismo vienen generadas por el sentimiento de que DEBEMOS tener el control de poder hacer que nuestra vida cambie en un momento determinado y que podemos hacer que las circunstancias sucedan. Pero te­ne­mos que dar­nos per­mi­so para dejar que pase lo que tenga que pasar – y no sen­tir­nos tan di­rec­ta­men­te y de forma vul­ne­ra­ble ata­dos a los re­sul­ta­dos. Las opor­tu­ni­da­des no apa­re­cen nor­mal­men­te de la forma que es­pe­ra­mos.
Es útil escuchar experiencias personales y retos cumplidos por otras personas, pero es muy necesario tambien alejarte un poquito de todos ellos pues ellos están en su nivel y etapa particular de vida y tu estás en la tuya. Ni mas lejos ni mas cerca. Y lo que le sirvió a ellos puede que no te sirva a ti en este preciso instante.
Ne­ce­si­tas que el tiem­po haga lo que tenga que hacer. Ne­ce­si­tas ver lec­cio­nes donde crees que hay ba­rre­ras. Ne­ce­si­tas com­pren­der que lo que es bueno ahora se con­vier­te más tarde en ins­pi­ra­ción. Ne­ce­si­tas ver que estés donde estés ahora se con­ver­ti­rá en tu iden­ti­dad en el fu­tu­ro.
 Que tal si te relajas? Concédete el placer de dejar que la inspiración aparezca. confía en ello. Algún dia entenderás lo que ahora parece no tener sentido.
No hace mucho tiempo mi gran amigo Nacho, en un alarde de inspiración y cariño para ayudarme en un momento personal angustioso me dijo:
- Y si dejas que la vida te soprenda?

Pues eso.