jueves, 15 de septiembre de 2011

“Tropezar dos veces con la misma piedra”


Tropezar dos veces con la misma piedra es algo que a veces nos buscamos nosotros mismos. No pasa nada, errar es de sabios, lo importante radica en tener el valor de volver a levantarse y seguir un camino diferente.
Tropezar dos veces con la misma piedra no significa haber perdido el tiempo, es más, no debería avergonzarnos proclamarlo a los 4 vientos, pues de todo se aprende, y aunque parezca que de la misma piedra se trata, de todo se aprende. Hasta de lo más insignificante, por lo tanto abre bien los ojos y sigue tus pasos. No mires atrás.
A veces me pasa que veo el final antes de que esté escrito, es como un presentimiento, algo que visualizo en un momento dado, ya sea consciente o inconsciente, mientras duermo, pero es así. Trato de no darle demasiada importancia y valorarlo como lo que fue, un sueño… Pero, ¿qué sucede cuando se hace realidad? Me refiero al hecho de que al final todo coincide y se desarrolla, más o menos, como lo pre visualicé una vez. Sucede que parece que la lección de la vida la tenía aprendida antes de que sucediera pero he preferido dejarme llevar por el camino consciente de la vida y dejar que se desarrollaran los hechos, dejar que el curso de la vida siguiera su camino y, la realidad se me estampara delante de mis narices. Ya sabía que sucedería, entonces ¿porque me extraño? ¿Porque la situación se vuelve triste como siempre?
Podría ser sencillamente que soy una persona que prefiero “ir hasta el final del asunto”. Eso conlleva muchísimas cosas positivas aunque no lo parezca. El hecho de dejar que la realidad ya advertida, ya presentida se me estampe en la cara, es una manera de “vivir” en primera persona los hechos, ser espectador de primera fila e interactuar con la situación de la vida, con la encrucijada que se me presenta ante mis ojos, esta vez sí, de manera “real”.
También he sacado conclusiones, y una de ellas, la que más clara veo y voy viendo a lo largo de ir superando situaciones parecidas una y otra vez, una u otra vez, es el hecho de que parece, que cada vez tardo menos en recomponerme, en recuperarme, cada vez soy “mas fuerte” en afrontar la tristeza de un Adiós, un final, un hasta siempre, un fue bonito mientras duró…
Hace poco, un gran amigo mío me recordó una frase de una película musical que es bonita de principio a fin:
“No hay nada más bonito en esta vida que amar y ser correspondido”
La frase es corta, el contenido es inmenso.
Palabras breves que resumen un universo infinito de lágrimas, risas, momentos, alegrías, penas, carcajadas, libertad, abrazos, sueños, proyectos, compartir, besos, caricias, manos entrelazadas, susurros al oído, confidencias, miradas, pasión y un largo etcétera de sentimientos que podría describir y no acabaría nunca.
Lo difícil surge cuando no sucede. Sencillamente cumplimos la primera parte pero no recibimos la segunda. Qué fácil parece n0? Cumplimos la siguiente, amar, pero no recibimos ni la cuarta parte de lo que damos. Duro. Pero real.
Creo ciegamente en que a lo largo del camino de la vida vamos buscando afinidades. De todo tipo, pero las buscamos y muchas somos conscientes de encontrarlas, pero muchas otras las encontramos sin darnos cuenta pero suceden. Me refiero al hecho de que en la vida, las personas que conocemos y que se convierten en una parte importante de nuestra vida, se nombran como amigos, compañeros de la vida que de una manera u otra se parecen a ti pero que por supuesto se conforman de muchas otras virtudes que enriquecen aún mas tu relación con esa determinada persona.
Pues eso mismo sucede cuando intentamos encontrar a la persona con la que compartir algo más que amistad. Creo firmemente en el hecho de que es afinidad lo que vamos encontrando mientras vamos buscando y dejando, buscando y dejando.
Cuando algo empieza, cuando algo surge entre dos personas, pero dura un tiempo indeterminado, creo que sucede y que termina por que se choca más que se fusiona el uno con el otro. Siempre me han venido con la historia de que los opuestos se atraen, pero creo que confundimos el término “Opuesto” con “complementario”, me explico:
Alguien es complementario cuando te “completa”. Alguien es opuesto cuando termina contigo.
Por eso cuando recorremos el camino de la vida, vamos comenzando historias y vamos terminando muchas otras. Porque nos vamos encontrando o vamos atrayendo afinidad a nuestra vida. Suena poco convincente, pero, intenta verlo de una manera sencilla:
Si no buscáramos afinidad inconsciente o conscientemente, acabaríamos por volvernos locos. Pensaríamos que no valemos para esto de amar y ser amados, y jamás encontraríamos la persona idónea. Y ojo, no escribo ni “medias naranjas” ni “perfecta” (!menos aun!) etc. etc. me vale con “idónea” o quizá es que ahora mismo no encuentro una mejor.
Cuando esa afinidad se cumple en un alto grado entre dos personas, por supuesto que existen roces, discusiones, y problemas entre ellos, pero la superación de éstos se desarrolla de una manera jamás sentida antes. Mutuamente, de una manera que sin saber por qué se cumple, pero que a veces nos desconcierta.
Cuando dos personas muy afines se encuentran no existe la palabra “excusa”, o es más, no existen las excusas para tomar decisiones. O es blanco o es negro, pero no hay medias tintas.
-“no sé qué hacer…” “ estoy hecho un lio…” “quiero pero no puedo…” palabras y palabrerías, que rellenan y ocultan una realidad evidente. Sabes perfectamente que hacer pero no tienes valor de afrontarlo, de admitirlo. Pero no solo se trata de que tengas el valor de admitírtelo a ti mismo/a, se trata de que seas capaz de mirar a la otra persona a la cara y con valor seas capaz de decírselo, de admitírselo. “Lo siento, no puedo seguir contigo”, que en realidad esconde un “no quería”.
No pasa nada, tu vida sigue, pero, mientras escondas una verdad incómoda a la otra persona, es LA VIDA de esa otra la que se desvanece mientras tanto… Nadie merece un silencio incómodo, una realidad áspera, una ausencia de chispa, de importancia, de cariño y de valoración por la otra persona que ha decidido terminar sin decirlo.
Y vuelvo a escribirlo “has decidido terminar antes de decirlo”, pero encima, no eres capaz de admitirlo hasta que la otra persona como si en su lecho de muerte te lo pidiera, que fuese lo último que escuchara antes de que la historia muriera entre los dos…
No permitas llegar hasta un momento como ese, es más fácil si lo intentas, que dejar “ver qué sucede” y ya veremos… el egoísmo propio no lo merece nadie.
Cualquier cosa vale para que parezca, a la persona que sufre, que la llama no se apaga.
En un momento así es como que:
“Ahora que por fin empezaba a afrontar el final, por fin me preparaba para el adiós y aceptar que nunca estarás en mi vida ahora vas y es cuando de repente hoy me has sonreído…y lo has estropeado todo”.

domingo, 15 de mayo de 2011

Quedate con lo bonito. deja caer esa lágrima.


En esta vida hay una cosa clara en el amor hacia una persona, o se tiene o no se tiene. Pero no te engañes, no pidas que nadie te espere por que lo que realmente le estas pidiendo es que se olvide de ti sin avisarle.
Tiempo es lo que le falta a dos personas que se quieren para verse, tiempo es lo que falta si matarías por estar con alguien. No te engañes, no te escondas en tener una vida complicada, en no poder quedar para verte, por que locuras por alguien que quieres ver y estar es lo único que se te ocurren por conseguirlo.
Vive ahora, y cuida mucho cada paso que das, por que cada paso que diste,no volverá. No busques en un futuro que las cosas cambien por que estarás pidiendo un imposible. La distancia y la pausa lo único que soluciona es no seguir sufriendo por alguien a quien no amas. No le pidas nunca a nadie un tiempo de reflexión demasiado largo, porque una pausa es considerable, pero solo si muestras o dejas tendida una de tus dos manos a la persona que dejas.
No intentes solucionar tus problemas con alguien pidiendo un tiempo demasiado largo de ausencia, si lo que mas quieres es no verla. Lo único que conseguirás es darte cuenta de que eres feliz sin ella, y que puedes vivir perfectamente tu vida solo. Así que no intentes solucionar nunca una relación con nadie evitando un contacto directo con ella, por que en realidad le estás pidiendo un adiós. Un hasta siempre, un , fue bonito mientras duró pero las cosas ya no pueden ser como antes.
Las cosas funcionan o no funcionan, pero, no te machaques demasiado tiempo preguntando, o buscando un culpable responsable de que no funcionara. Las parejas son cosa de dos y nadie es mas responsable que el otro por nada. Pero reflexiona contigo mismo que si quisiste cambiar el mundo quizá deberías pensar primero si hay algo en ti mismo que deberías de haber cambiado antes.
Las cosas se sienten o no se sienten, pero en el amor no hay medias tintas. Las discusiones entre pareja son el cincel y el martillo que esculpirá el amor y el lazo fuerte entre los dos. No te preocupes si discutes, es mas, preocúpate si no lo haces con tu pareja, pues es síntoma claro de que no le importas demasiado como para encima, perder su valioso tiempo discutiendo contigo.
El desamor tiene su parte negativa, su parte triste, pero hay que intentar darse cuenta de que la parte buena es mucho mas grande y mas productiva. Te enseñará en el futuro a no volver a caer en los mismos errores y te hará mas fuerte para lo que tenga que venir.
Si la ilusión se pierde es inútil intentar recuperarla pues estarás excavando en la herida, intentando encontrar la cura, y lo único que conseguirás es crear una cicatriz mas grande. Ahora bien, intenta adivinar si en ese momento, cuando crees que todo esta perdido, que tienes el valor de proclamar que nada está perdido y. tienes el valor de levantarte. y volver a empezar de nuevo.Lo que quiero decir con esto es, que por mucho que se pierda la ilusión, uno sabe perfectamente si queda aún algo por lo que luchar, por lo que merezca la pena. Uno sabe perfectamente si quiere coger la mano tendida o darse la vuelta y escoger un camino nuevo. Pero no te engañes pensando que en un futuro puede que las cosas cambien por que tu mismo te has respondido: “Puede”, una palabra que resume una respuesta adornada, puede que pase o puede que no, pero quizá la ocasión perfecta no llegue nunca, por lo que quizá no deberías jugar o tentar demasiado a tu suerte. El amor no entiende de suerte, el amor entiende de intención, de ganas, de echarle valor, de afrontar la situación. El amor no entiende de distancias ni pausas. El amor no se detiene ni se doblega a las primeras de cambio, pues, si el amor entre dos personas es fuerte, ni el mayor tornado es capaz de derrotarlo.
Reflexiona y piensa si tu amor es tan fuerte como el acero y aunque llores, la parte buena del otro, es tan inmensa e importante para ti, que serías capaz de cualquier cosa.
No me entendáis mal, cuando algo se acaba, se termina. Eso es inamovible, pero por una buena razón, una razón de peso, no por que quizá pensaste que una relación todo serían risas y buenos gestos. Por que entonces vuélvete a preocupar de nuevo, ya que quizá deberías buscar al responsable que está detrás de todo haciendo que el tiempo que pasa contigo tu pareja de solo risas y buenos gestos sin discusiones, sea puro pasatiempo. Me refiero al hecho innegable de que en las parejas, se discute, se pelea, se enfada, se odia pero se ama. Y eso está por encima de todo. Si amas, lo demás es puro trámite que superar, puro papeleo que rellenar. Un ferrari es un coche muy bonito, pero el camino que recorres hasta poder comprarte uno quizá no fue tan bonito. Horas de curro, esfuerzos impagables, decepciones, gente que quedó atrás, un largo etc...pero ahí estás, con tu Ferrari, rojo y flamante. Pues mal comparado quizá una relación es eso y mucho mas por supuesto. Conseguir ser mas feliz (y digo mas feliz, por que antes debes ser feliz contigo mismo y no necesitar de nadie mas) es un difícil camino a pelear entre dos personas que se quieren por encima de todo. Si el amor es fuerte el lazo resiste. Por muchas mareas y tormentas que halla.
Si no somos capaces de entender cosas sencillas como ésta, entonces quizá no estemos preparados para afrontar una relación o quizá no hemos entendido ni saber valorar lo que teníamos delante.
Solo el tiempo pone a la gente en su lugar. Solo el tiempo pasado fue mejor y sirve para poner orden en la cabeza de todos. Solo cuando lo has perdido, cuando ya no lo tienes, valoras lo que tuviste. Tanto para lo bueno como para lo malo. Lo malo es aprender las lecciones una y otra vez a base de un palo tras otro. Lo bueno, lo perfecto sería corregirlo cuando aún estamos a tiempo. Echarle valor al asunto, valorar lo positivo, lo negativo y entonces dar un paso adelante o darse la vuelta y volver a casa.
Yo he aprendido poco a poco a hacerlo, a valorar las cosas mucho antes de perderlas, le he echado valor me he planteado las cosas y he tomado una decisión. Por que la columna vertebral de todo esto es que, en esta vida, solo puedes tomar 2 decisiones, una o la otra, pero no existen las medias decisiones, ni los “no saber a donde tirar”. Todos sabemos que hacer, a donde tirar, pero no queremos asumirlo, peleamos contra nosotros mismos, y nos negamos la realidad que cae ante nuestros ojos. Nos negamos a asumir la triste realidad que no queremos afrontar y tratamos de estirar el tiempo. Pero eso es imposible amigo mio, el tiempo pasa, y las flores se marchitan si no decidimos regarlas.
Y si no, y mas aún en el amor, recuerda esto por siempre, cuando no sepas que hacer haz lo que te dicte el corazón. No escuches nada mas, cierra lo ojos y decide con el corazón. Ese era en verdad el camino que debías tomar por mucho que te duela, o por mucho que pienses que te equivocaste. No me pidas que no suelte una lágrima pues toda decisión duele por muy acertada que sea. Pero amigo mio, La decisión era esa y no otra. Habrás ganado mucho en ti, y podrás apoyarte y descansar tranquilo en la almohada de una conciencia tranquila. Tu conciencia. Que a fin de cuentas es lo único que importa, actuar de corazón y tener la conciencia tranquila de saber que hiciste las cosas bien. Eso es lo único que quedará a fin de cuentas. Eso es lo único que te ayudará a subir un escalón mas en tu escalera de la vida. Por eso trata de subir escalones sin mirar atrás, por que podrías tropezar. No busques en el pasado pues no volverá, no busques en el futuro pues no está escrito, decide ahora que respiras y vives. Quédate con lo bonito. Deja caer esa lágrima.